martes, 3 de mayo de 2011

For who cares..................... ABOUTME

Beneath The Crystal:  Sun&Stars

Es difícil contar la vida…. no hay por donde empezar.  Sin embargo les contaré mi historia,  disculpándome con anticipación por la falta de soltura y detalles en cosas personales.

Antes de empezar, les nombraré a las personas que en la actualidad conforman mi familia, para que se ubiquen mejor en la historia.
Mi mamá Milagros tiene una sola hermana, Gladys, desde siempre han vivido en una casona muy grande que mi abuelita Hermila –más conocida como Mamila-  y sus dos hermanas Teresita y Emelina, heredaron de mis bisabuelos. Por problemas que prefiero no recordar, después que perdimos la casa hemos vivido en casas arrendadas hasta que, por fin desde mediados del 2010 tenemos nuestras casas propias. La  pareja de mi tía Gladys es mi tío Roger, tienen dos hermosas hijas: María Teresa y María Gracia de los Ángeles; la pareja de mi mami es Jhony.

Por otro lado, mi papá  Martín, tiene 2 hermanos: Luis y Carlos. Mi tío Lucho se casó y se fue a vivir con su esposa, mi tío Carlos -conocido como Calico- padece de síndrome de down, razón por la que desde siempre vive con mis abuelitos Beatriz –nonna- y Víctor –papá chocho- en aquella casa verde de Cinco Esquinas. Mi padre mientras estuvo casado con mi mamá vivía junto a ella, pero después se regresó a vivir con mis abuelos, hasta ahora.

Mis papás se conocieron cuando tenían 19 años aproximadamente, ambos compartían el gusto por la Literatura y se conocieron en su salón de clases. Fueron enamorados, luego novios… su vida era linda y más aun cuando mi madre supo que estaba embarazada. Mi mamá me  contó que todos en casa saltaron de alegría, pues no había ninguna “chiquita” a quien engreír.

Después de nueve meses, una madrugada del 14 de agosto del año 1994,  en la clínica San Francisco de Cajamarca  la pequeñita de ojos saltones vio la luz por primera vez, gracias a la labor del Ginecólogo Guillermo Sánchez Cabrera. Para ese entonces mi abuelita había perdido a su hermana Emelina, que falleció por razones que nunca se supieron a ciencia cierta, lamento no haberla conocido.

Mis papás habían decidido casarse al siguiente año,  un día después de mi nacimiento, y así fue, el 15 se casaron. Una fiesta de la que no recuerdo nada por mi corta edad, pero que según las fotos parece haber estado buena. Toda mi familia y los amigos de mis padres asistieron, y así la vida fue pasando...

Vivíamos en un departamento arrendado, mi madre trabajaba en la Universidad Nacional de Cajamarca como docente, y mi papá en una empresa de la marca de Cervezas Pilsen. Ambos se mantenían ocupados, y esa fue la razón por la que yo me crié con mi abuelita Hermila, su hermana  Tere, mi tía Gladys y su pareja Roger. Siempre sentí ser la estrella de mi casa y por eso me considero muy afortunada.

Mi madre junto con mi papá compraron un colegio que era nuevo en esta ciudad llamado “Amalia Puga de Lozada”; este era un negocio sustentable y por ende invirtieron su trabajo, y dedicación en el mismo.

 A los 3 años me matricularon en el jardín “Joyas para Cristo”, según mi madre me gustaba ir y siempre me levantaba temprano, era buena y los profesores me estimaban. Empezaron por esas fechas los problemas entre mis padres, mi papá tomaba mucho y hasta donde yo recuerdo, en mi presencia,  le pegó un par de veces a mi mamá. Este fue el motivo por el que siempre, desde muy pequeña, he cuestionado la razón por la que en una pareja las mujeres soportan por tanto tiempo las humillaciones. Bueno aunque no me la explico hasta ahora, encontraré la forma de saberlo algún día por mi propia cuenta.

Después de los problemas que comente mi madre se regresó a vivir con mi Mamila, Tere mi tía abuela y Gladys, pues vivían en una sola casa juntas. Mi mamá decidió separarse de mi padre, y por ende sufría mucho; por su trabajo no tenía tanto tiempo disponible, así que yo, prácticamente  pasaba todo el tiempo con mis tíos y abuelita.

En esas épocas lo único que recuerdo de mi papá es que amenazaba a mi madre con llevarme lejos de ella. Evoco ahora, aquel día que me esperó en la puerta de mi jardín con su nuevo compromiso, engañando a mi mamá que cumpliría su cometido. Espero estar equivocada pero recuerdo creer tenerle un poco de rencor por esa razón.

En 1998, sufrí junto a mi familia la fatal pérdida de Mi Teresita, hermana de mi abuelita, persona de la que recuerdo sus besos, abrazos y mimos. Tengo muchas fotos con ella, y cuando la recuerdo cuestiono la injusticia de la vida por llevarse a personas tan buenas, importantes y necesarias para alguien…

En este mismo año, mi familia por parte de mamá fundaron un colegio que recibió el nombre de “Santa Isabel”. En el principio sólo se dedicaban a enseñanza de adultos con el sistema No Escolarizado, tiempo después se inauguró la enseñanza de menores. En ese año, descubrí el apasionante gusto por la música y los bailes, razón por la que siempre participaba en todas las actuaciones de mi jardín.

A los cinco años seguía en el mismo jardín,  recuerdo que me compraron una guitarra que hasta ahora la tengo por ahí guardada. Estuve un buen tiempo enamorada de mi nuevo juguete, mi guitarra eléctrica verde, me alucinaba en conciertos cantando, bailando haciendo lo que más me gusta hasta ahora (:   En esa época supongo que veía a mi padre, pero mis recuerdos son muy escasos.

A los seis, ingresé a primer grado de primaria en  “Joyas para Cristo”. Aquí tuve la primera sensación de “enamoramiento”. Tenía un compañero llamado Diego por el que sentía un pequeño gusto, siempre jugábamos todos, pero a él lo sentía diferente del resto.  Creo que mi fobia por los ratones empezó en aquel año, el día que entraron unas ratas al salón continuo del mío, todos pudimos ver sus sombras debajo de la ranura de la puerta y, personalmente, casi muero de miedo.

Recuerdo a algunos de mis compañeros como, Daniel, los gemelos Franklin y Deivy, Yessenia, Martín y sorprendentemente a nadie mas. Por las fotos como evidencia me queda de ellos un paseo, y aunque no sepa el nombre del lugar era muy hermoso; descubriendo por esta vivencia mi gusto y enorme admiración por la naturaleza.

Mi madre se enfermó y dejó de trabajar en la Universidad, a su recuperación inició su labor en el colegio Santa Isabel. El sistema Escolarizado–Menores empezó a funcionar,   y cuando tuve 7 años en el 2001, me trasladaron a segundo grado en dicho colegio. Mi abuelita era la directora de ese colegio, pero a pesar de eso los profesores tenían claro que yo no merecía ninguna nota buena sin esfuerzo.

Por esos tiempo algunos aspectos de mi  personalidad –debo reconocerlo-, eran por ejemplo ser engreída, llorona y caprichosa… pues todo lo que quería, lo tenía. Hasta esta edad tuve fiesta de cumpleaños cada año, con piñata, sorpresas, shows, payasos, amigos, familia, y colados. Para los 8 mi idea sobre estas fiestas cambiaría por algo más privado, familiar y con menos gastos.

Mi mamá, mi tía y mi abuelita me compraron, no sé que año, mi primera bicicleta. Era de color morado y meses después de cumplir los siete aprendí a manejar. La historia que se esconde detrás de mis casi perfectos trucos en la bici es la que voy a  relatar.

Mi tío Roger me llevaba seguido a la casa de su madre ha pedido mío, porque allí viven mis primos. Siempre jugaba con Joel y Christian, hermanos, pero el problema surgía cada vez que decidíamos salir a la calle a pasear en algún juguete; me sentía tonta porque mientras yo paseaba en un triciclo ellos lo hacían en su bicicleta.  El día que decidí aprender se lo pedí a mi primo Joel, exactamente un año menor que yo, pues nacimos en el mismo día, Me llevaba cogida del asiento y al cabo de media hora me soltó, fue fácil, manejé la situación. Lo curioso fue que cuando decidimos guardar las bicis, yo estaba a punto de subir las gradas  de la vereda para pasar evitando la bajadita porque tenía un poco de miedo, y Joel me llamo para bajar por ahí, me arriesgue y me caí. Mi ojo se hizo verde y no podía ver, esta fue mi primera caída fuerte.

En este año mi madre empezó una relación con Jhony, uno de los hombres más nobles, cariñosos, y sinceros que conozco. Su historia comienza años antes conociéndose como amigos, siendo el motivo de unirse más,  el de empezar a trabajar en el mismo colegio.

 A los 8 años, estaba en tercero de primaria en el mismo colegio. Para esta edad ya había conocido a nuevas personas y me relacionaba mayormente con gente que tenía más edad que yo; chicos y chicas de tercero o cuarto de secundaria. Disfrutaba de jugar Play Station o ver televisión en mi casa, por las tardes después de la escuela, en las épocas que había empleada, pues me dejaban al cuidado de ella. En los tiempos en los que por alguna u otra razón mi casa no tenía una persona encargada del servicio, mi madre me llevaba al colegio y solía pasear en  bici con los niños de las casas continuas.

En el 2003, ocurrió algo que cambiarÍa mi personalidad rápidamente, de niña engreída a niña con un pensamiento más maduro. EL GRAN CAMBIO: Dejar de llorar, algo raro verdad?
Mi madre seguía de maravilla su relación con Jhony, y aunque no vivían juntos ÉL era parte de la familia; vivían lo que yo llamo “noviazgo adolescente.”  Mi tío Roger y mi tía Gladys decidieron casarse, después de ser pareja desde los 18. Siempre cuestiono la idea de pasar toda una vida junto a alguien, hasta juntos envejecer; por esta razón  admiro la BODA DE ORO de mi papa chocho y mi  nonna.

 … Así fue se casaron, y cuando regresaron a Cajamarca después de un mes de luna de miel mi tía nos dio la GRAN NOTICIA de que estaba esperando un bebé, para ser mas exacta una  niña. Yo tenía el deseo de cuidarla como a una de mis tantas muñecas… pasaron los días, semanas, meses… y en la mañana del 17 de noviembre  María Teresa vio  luz por primera vez, en el ISPP.
Recuerdo que no me dejaron pasar porque era “una niña”, pero cuando llegó a casa era tan chiquita y tan tierna que quería cuidarla, arrullarla, mimarla y engreírla todo el tiempo; mas no fue así, no me dejaban cargarla en brazos porque podía soltarla, por ello el tiempo que pasaba junto ella era muy corto, hasta que tuvo más edad.

El tiempo pasó, y mientras Marité crecía, yo empecé a darme cuenta de que ella necesitaba más cuidado, y trataba de entenderlo en un proceso lento.

Al siguiente año, estaba en quinto grado. Era una niña que cuestionaba todo lo que pasaba y que tenía la cualidad de entender y dominar casi perfectamente cualquier aparato electrónico. Disfrutaba de las grandes reuniones familiares de los domingos en casa, de jugar con Marité, de bailar, ir al parque con mi bici o con mis patines, y de jugar partido con los chicos y chicas de segundo de secundaria de mi colegio.

A esta edad sentí la rara necesidad de tener una mascota, cualquiera que fuese resultaría perfecta, un hámster, un gato, un perro… Más no me la compraron, porque a mi abuelita nunca le gustaron los animales.

Pasaba por mucho tiempo escuchando música de casetes en el mini componente que mi madre me compró para uso exclusivo, grupos como: “Néctar”, “Ráfaga”, “La Joven Sensación”, “Escándalo” etc., amaba bailar desde siempre, pero a esta edad este simple gusto se consolidó en  CUALIDAD.

En el 2005, una “Productora de Eventos”  inicio la búsqueda de  “personas talentosas” en cada colegio de Cajamarca. Cuando ellos llegaron a mi colegio, mi madre impulso mi decisión de escribirme en la modalidad de canto, y después de discutir conmigo misma -literalmente- la canción que elegí fue “Chico de mi barrio” de la Década Prodigiosa.
Concursé y obtuve el primer puesto en mi categoría. Un orgullo para mi misma, pues siempre disfruté de la música.

Al siguiente año, cuando tenía once, la buena noticia del segundo embarazo de mi tía fue sin duda una alegría para todos, ahora seríamos tres y yo tendría que dar el ejemplo por ser la mayor. María Gracia nació el 22 de agosto, ocho días después que mi cumpleaños y un día antes que el de su madre.
Una niña que sin duda nos dejó atrás a mí y a su hermana, porque a pesar de ser un poco engreída, deja boquiabiertos a todos por su madurez y por su manera de enfrentar las cosas. Le gusta bailar, y cantar al igual que yo. A ella si la pude ver más que a María Teresa, porque ya tenía once y se supone que podrían confiar en mí para cuidarla algunos ratos.

Entré a primero de secundaria y descubrí por mí misma que es mentira eso de que “la secundaria te choca”, supe sobrellevar el contenido de cada asignatura y disfruté mucho pasar a secundaria porque veía mas seguido a mis compañeros de grados mayores.

 En el 2007 mi familia decidió cerrar la modalidad de educación de menores, para dedicarse exclusivamente a la Educación Básica Alternativa de adultos (dos días a la semana.)  Por esta razón toda mi familia empezó la búsqueda del colegio adecuado para mi alocada y apurada adolescencia. A mi padre empecé a verlo por cuenta propia, cada vez que quería y podía iba a verlo o lo llamaba, por esta razón estas visitas fueron irregulares.

 Mi tío Roger tuvo la gran idea de que lo mejor sería estar en un colegio dirigido por Hermanas de alguna Congregación, recuerdo: “Si así son las Joyas para Cristo…..” Así que, habiendo decidido todos por mí, después de que mi tío se entrevistó con la Hermana Delicia Mego Díaz, directora, fui aceptada en el Colegio Parroquial “Inmaculada Concepción”.

Recuerdo que empecé a asistir a fines de marzo, cuando las clases ya habían comenzado. Mi primer día en ese colegio, sin duda fue el peor. La hermana Avelina, me llevó de la mano a la puerta del segundo grado sección “B” y mi apariencia de ratón de biblioteca con  lentes no pudo llamar más la atención de las que años más tarde se convertirían en la razón de mis alegrías, llantos y malos humores. Nunca podré olvidar al profesor que enseñaba en esas horas: “Mi querido profesor Homerito”, al entrar al salón sentí que todas me miraron con la peor de sus caras; y una niña muy amable, Adriana, me llamó para sentarme detrás suyo. A mi lado derecho Cindy, mi “Caiito”, me agenció con su libro de Ciencias Sociales para poder acomodarme a las clases. Lo que sabía lo decía, y creo que a mis compañeras les pareció algo extraño –hablar mucho siempre fue mi defecto.- Conocí a Flor y a Vivi y recuerdo que cada vez que podían me describían a alguien del salón, nunca tuve amigas verdaderas en ese año… El salón vivía divido con algunos grupos cerrados con reglas monces y yo sentía que no encajaba en ninguno.

En el 2008 mis permisos cedieron un poco más y en noviembre fui a mi primera fiesta de quince años. Mi tía Elsa, mi mami y Jhony decidieron llevarnos a mí y a mi prima Angiel a la fiesta que a ambas invitaron. Aquí sucedió lo inesperado ¿Recuerdan a Diego? – Sí, mi compañero de primaria – el reencuentro entre él y yo se dio gracias a esta fiesta. Diego era el compañero de la Quinceañera, bailamos toda la noche y comenzamos una bonita amistad.

Pasaron los meses, y por enero y febrero del 2009, con 15 primaveras sobre mí, empecé a realizar  mi gran sueño: Aprender a tocar guitarra. Mi papá me inscribió en una academia a la que asistí menos de un mes, porque me aburrieron los ejercicios de “habilidad” para mejorar mi rapidez en las notas. Después de esta gran decepción, buscaba por Internet algunas técnicas para guitarra y empecé a comprarme libros; así comencé una enseñanza autodidacta sobre la música.

En el mes de marzo Diego se me declaró y yo le acepté, así juntos comenzamos una relación de amor. En junio de este mismo año por intermedio de mi amiga Gaby empecé a salir con un amigo de nombre Jean Pier, ambos nos llevábamos bien y esa fue la razón por la que mi corazón decidió acabar la relación con Diego en agosto.

Para las fiestas navideñas mi colegio cada año organiza concursos internos de villancicos, por lo tanto era obvio que 4to “B” no se podía quedar atrás y todas decidimos participar. Los ensayos, tras la creación de la banda “Frehieilt 89” por mis compañeras Diana, Kimberly, Carla, Raquel y Yahaira coincidieron en los meses finales de este año, razón por la que todas, enteradas de esto, les pidieron su honrosa participación en representación del salón.

Como siempre me gustaba participar, se me ocurrió la magnifica idea de debutar en publico mi talento oculto, junto a mis queridas compañeras. Los ensayos se realizaron en el mini estudio de la casa del primo de nuestra simpática compañera Vanesa, quien nos proporcionó el mismo gratuitamente. Elegimos entre todas “Rodolfo el Reno;” finalmente, el día del tan esperado concurso llegó y nos encontrábamos todas ansiosas por nuestra participación.

Cuando estuvimos tocando, justo antes de terminar de la nada los equipos dejaron de sonar, y esta fue una vergüenza fatal. Gracias a nuestro tutor: Prof. Jorge Luis Aliaga Gallardo, pudimos repetir la pista y obtuvimos el primer puesto de la categoría a la que pertenecíamos.
En el 2010 mamá y Jhony decidieron empezar con el ahorro pára el  financiamiento de la construcción de nuestra propia casa. Este terreno se ubica a espaladas de la “UNC”, el lugar tan alejado que la misma se encontraba, y por problemas que tuve con algunas de mis compañeras que  prefiero no recordar mis padres decidieron cambiarme de colegio.

Desde mayo del mismo año, inicié una relación con Jean Pier, juntos pasamos maravillosos momentos, enfrentando a personas que  no estaban de acuerdo con eso. Más, la ultima discusión que tuvimos por motivos que prefiero no mencionar marcó nuestro irreparable final el 8 de enero del siguiente año. Recuerdo ese día cuando la persona que amo me dijo: SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO, A TU LADO, NO LO DUDES.  Pues adivinen que?  Fue MENTIRA!

La decisión del cambio de colegio fue fatal para mi vida, pues desde segundo cuando me matricularon en la Inmaculada, jamás imaginé tal cambio.  Mi padre me matriculó en el Colegio Experimental “Antonio Guillermo Urrelo”, ubicado a escasas cuadras de mi casa. Cuando comenzaron las clases la depresión en la que caí, fue la experiencia más dura que pude haber vivido. El horario en la tarde no favorecía a mi apetito, ver a mis amigas de lejos no le daba ninguna buena sensación a mi corazón, y la PROMOCIÓN era lo único que me importaba.

Como siempre consigo lo que quiero me propuse regresar a mi antiguo colegio, por mis amigas y por darle la contra a quienes no querían ni siquiera verme. Con ayuda de mi Mamila, con su intervención con la Hermana Directora y con mi madre, después  de un mes, un lunes de la primera semana de abril volví a compartir junto a quienes más quería las aulas de mi adorado Colegio.

Cuando regresé, obviamente todos los sitios estaban ocupados con excepción de dos: El que estaba a lado de Yahaira y el que estaba a lado de Talía. Decidí sin duda sentarme junto a Yaha, a su derecha, a pesar de que nunca la había tratado… Este fue el gran comienzo de una verdadera amistad. Compartí el resto que quedaba del año junto a las “pequeñas” que se sentaban en las últimas carpetas cerca de mi sitio: Carlita, Flor, Estefany, Diana, Yessenia, Ruth y Yahaira; compartimos bromas, apodos, canciones creadas por mí y por mi socia Yaha,  fastidios, malos humores,  y sobre todo, los exámenes de CTA.

Aquí la lista oficial de 5tO “B”
  • Aguilar Soriano Yahaira Márilin. Algo más  que mi amiga: MI HERMANA. Al comienzo nos llevábamos mal, hasta que descubrimos la magnifica fusión de ideas, canciones y bromas que juntas podemos lograr.
  • Alcántara Terrones Lesli Noemí. Fue mi amiga los cuatro años, pero no compartíamos del todo las mismas amigas.
  • Anco Huamán Viviana Elizabeth. Segundo puesto del salón Conocida como “La gritona” tuvimos algunos problemas sin importancia por mi escandalosa forma de ser, pero nunca fueron tan graves.  
  • Amayo Tarma Linda. Una buena compañera.
  • Bringas Meztanza Laura. La chispa del salón por sus chistes, sus reclamos, y su manera de decir: Cállense!
  • Campos Alva Lenna Conocida como “Muki,” nunca conocí otra persona que se acabe tanto la vida por los problemas de otras personas.
  • Cerquín Espinoza Talia. Una buena compañera aunque un poco enojoncita.
  • Chavarría Rodríguez Rocío. El ultimo año en el cole, la sentí a veces un poco “hueka” y tierna a la vez. Buena amiga, sincera, sencilla y demasiado noble.
  • Cueva Castrejon Estefany. “Mi osa.” Fue una de mis mejores amigas, compartimos todo quinto con enojos y risas enlazadas.
  • Dávila Diaz Herlita Patricia. “Mi Gemeli,”  somos tan diferentes... Fuimos mejores amigas no recuerdo en que año, pero nuestros sueños de vivir en otra ciudad, juntas se fueron al agua.
  • Díaz Saldaña Gabriela. Compartí carpeta con ella todo cuarto de secundaria y nos ganamos juntas muchos problemas con los profesores y más aun con la Miss  Ana María,   profesora de Comunicación.                            
  • Heras Cortez Yessenia Jackeline.”Mi loba,” una gran amiga que soportó mis bromas y llantos todo el 2010.
  • Espinoza Rojas Lucia. Fuimos buenas amigas,  compartimos secretos y canciones todo el 2010.
  • Gamarra Tantaleán Carmen. Fuimos mejores amigas no recuerdo en que año. Responsable, y buena alumna.  
  • Limay Jara Maria Elena. Una buena compañera y amiga.
  • Medina Ortega Natali. Demasiado loca, impulsiva y extrovertida, una buena amiga que sabe guardar secretos.
  • Minchán Huaccha Lucia Estephany: Una buena compañera y amiga. Fue mi psicóloga particular por cuatro años  y es una SUPER TOKITA.
  • Noriega Zavala Adriana Maricruz. Nunca la traté mucho y su  relación con todo el salón no fue exactamente muy buena.
  • Orosco Monteagudo Raquel Azucena. No la he tratado mucho pero es una SUPER TOKITA.
  • Paico Briones María Vanesa. Recuerdo que fuimos amigas, pero no sé en que año.
  • Perez Tarrillo Kely Yamili. Sencilla, tímida, callada, buena amiga.
  • Postigo Quispe Milagritos Emperatriz. Buena amiga y buena alumna. A mi parecer la vida la hizo madurar muy rápido.
  • Ramos Díaz Kimberly. “Mi Poti,”  enamoradiza, SUPER TOKITA.
  • Rodríguez Palacios Flor de Liz.”Mi Coneja” Algo más  que mi amiga: MI HERMANA. Siempre nos hemos llevado bien porque compartimos un secreto, en quinto nuestra amistad se fortalece y el cariño crece.
  • AQUÍ ESTOY YO.
  • Sánchez Membrillo Deysi. Fue mi amiga pero no compartíamos del todo las mismas amigas o los mismos pensamientos.
  • Teran Chilon Ruth Fany “Mi vaca.” Sincera,  una gran amiga que soportó mis bromas y llantos todo el 2010.
  • Terrones Lara Yemina. “Mi spesiw”  Algo más  que mi amiga: MI HERMANA Ella es ÚNICA y la confianza, el respeto y  el cariño, unen nuestros grandes lazos de amistad.
  • Torres Saldaña Diana de Lourdes.“Mi nonna.”  A pesar de lo turbia que se pusieron las cosas, al final arreglamos los malos entendidos. SUPER TOKITA   y buena amiga.
  • Tucto Chávez Janeth Sindy.  “Mi Fiona.” Buena amiga, comprensiva, sincera, demasiado directa, y muy cariñosa.
  • Vargas Salas Karen Melissa. Primer puesto de toda la promoción, buena amiga.
  • Verástegui Pinedo Cindy Carol. SUPER TOKITA, demasiado loca, impulsiva y extrovertida, una buena amiga que sabe guardar secretos. Junto con Natali eran la dupla perfecta.
  • Zacarías Echevarria Carol Carla. A pesar de todos los problemas y por todas las cosas bonitas que hemos pasado sigue y será siendo mi amiga. Buena, comprensible, cariñosa y SUPER TOKITA.
  • Zaldívar Quiroz Wendy Lucero. La chispa del salón, nos llevábamos bien porque hacíamos bromas y nos reíamos de todo y por todo.


El 3 de diciembre fue nuestra Fiesta de Promoción, nos quedamos hasta las tres de la madrugada, porque “La Campiña” no alquila su local hasta más tarde. A pesar de que la música no estuvo tan buena, bailamos, reímos y nos divertimos hasta el extremo de quitarme los zapatos y bailar descalza.

Las clases se terminaron, y desde aquel día mi corazón guarda en cada partecita un gran recuerdo de cada una de las que conformaron la Promoción 2010 del Colegio Femenino Inmaculada Concepción: “Lieu Sourire di Dieu - La Sonrisa de Dios”

En el 2011 mis padres decidieron matricularme en el CEPUNC, y el horario a doble turno me estreso y aburrió rápidamente, afortunadamente para el segundo examen mi carnet se extravió y deje de asistir después de cuatro semanas aproximadamente. Tuve problemas con mi madre porque pensó, erróneamente, que había perdido mi carnet a propósito mas no fue así…

Después del disgusto con mi mamá, mi vida se torno muy tranquila y desordenada a la vez. Me levantaba a las 12 a almorzar y eso no tardo en traerme problemas en casa. Después de mi corto relajo, mi madre empezó a darme obligaciones en casa y tuve que levantarme todos los días, con excepción de sábados y domingos, a las seis de la mañana para cumplirlos.

Luego, mi madre hablo conmigo y me dijo que iba a inscribirme de todas maneras para el examen de admisión. Los días pasaron y mi amistad con Jeca y Pame se fortaleció por todas las experiencias vividas, pues salíamos casi todos los días. Una semana antes del “tan esperado examen” mis amigas hablaron conmigo y me aconsejaron que para seguir evitando los problemas con mi mamá coja un libro y empiece a leer…

Y así fue, la semana anterior al examen, me propuse empezar a leer cualquier libro que tenia en la biblioteca, y lo hacia, pero por tiempos muy cortos. No salí de mi casa toda esa semana y tuve que soportar el martirio de seguir levantándome temprano.

Tres días antes del examen, me sentía muy tranquila y contenta, pues ya tenia toda mi vida planeada junto con mi amiga Flor: “Postular a la UNC y después de saber que no ingresamos, matricularnos en la escuela de  Ingeniería de Minas en la UPN

La noche anterior al día del examen mi Mamila me llamó para darme un consejo, aún recuerdo sus palabras: “Solcita, te felicito porque has dado el primer paso de Postular y foguearte para ganar experiencias, mañana ve a dar tu examen y desarrolla todo lo que sabes. No te sientas presionada, ni te estreses, confía en ti que yo siempre estaré contigo apoyándote”

Las palabras de mi abuelita fueron sin duda alguna, el calmante para mis nervios y malas sensaciones; al final sabía que me matricularían en la UPN y por ello vería todos los días a  la mayoría de mis compañeras. A la mañana siguiente, desperté tranquilamente, me duche y fui un poco tarde a la Universidad.
Quede en encontrarme con Flor y Yaha, que también postulaban y así fue. En el examen, tal y como mi abuelita me lo dijo, resolví las que pude solucionar y no otras. Al regreso a mi casa, mi madre tenía la no tan cuerda esperanza de saber que ingresaría, y eso me hacia sentir un poco extraña.

A las 6:30 de la tarde, empecé a escuchar los resultados por la radio, y sentía que el momento de la publicación se alargaba cada vez más y más. Cansada y fastidiada por el retrazo a las 7 y unos cuantos minutos mas decidí irme a dormir, para mañana levantarme e ir a matricularme con Flor a la UPN –yo estaba 100% segura de que no ingresaría-. Entre sueños, escuche el sonido de un mensaje en mi celular y en estado de zombie leí que decía: “Felicitaciones Solcito Te Quiero Mucho,” al instante este mensaje activo todos mis sentidos y encendí la radio rápidamente, lo mas curioso fue que cuando la encendí estaban diciendo los nombres de los ingresantes a Enfermería, y después de que leyeron tres nombres, escuché: Rojas Sangay Sol Melina.
Tenía el corazón en la boca, y todos mis sentimientos totalmente alborotados. Era una fusión de sentimientos encontrados, me preguntaba por mis planes con mis amigas, y a la vez me sentía muy orgullosa de mi misma…

Toda mi familia me felicito, me llamaron mis tíos de Lima, de Trujillo y de Canadá, mis amigos…. es más, se acordaron de mí mas que en mi cumpleaños.

Luego de tramitar mis papeles, me matriculé y  aquí estoy, sufriendo por despertarme temprano y tratando de superar ausencias. Doy gracias a Dios por ingresar, porque conocí a personas que saben de la verdadera amistad: Marité, Anita, Gabish, y Elvira, gracias por pintar mi mundo de colores.

FIN


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